Tecleando con el culo helado

Hay cosas que no entenderé en la vida. No entiendo qué clase de monstruo puede encontrar delicioso el mezclar en un bocata chorizo y nocilla. Los hay. Yo conozco a uno. Tampoco entiendo que haya basura humana que un domingo a las 9 de la mañana se dedique a mandar correos a un servicio técnico para ponerles verdes sobre su propia estupidez.

Tampoco entiendo a Jesús. ¿Cuándo va a volver? Ya casi no quedan viejos que crean en esas cosas y cuanto más tarde, menos gente le creerá. Probablemente cuando Jesús vuelva se convertirá en un vagabundo más al que todo el mundo tomará por loco. ¡Vuelve Jesús! Date prisa.

En fin, creo que habéis captado la idea. Ahora lanzo el tema: NO ENTIENDO POR QUÉ EN MI SANTA Y PUTAPÉNICA EMPRESA PONEN EL AIRE ACONDICIONADO EN NOVIEMBRE Y CON8 GRADOS EN LA CALLE. Lo mire por donde lo mire no lo pillo. Y menos cuando aquí no hacemos más que hablar y gritar por teléfono. Las gargantas terminan como culos de gallinas.

Trabajador de Atento Teleservicios fumando el cigarrito.

Así pues hoy, a las viehas que me gritan, se les une el aire acondicionado (AC) para incrementar mi ira hasta el nivel 11. Y el nivel 11 es el más alto que hay ya que normalmente esta clase de niveles llegan solo hasta el 10.

Aprovecho esta entrada para vender mis servicios como enfriador de cubatas. Si me ves algún día de fiehsta, me paras y me pides que meta el dedo en tu cubata. Suena erótico, pero no lo es.

El peor post de la historia II

¿SAbéis una vez que os comenté que estaba escribiendo la entrada sin tener idea de lo que iba a poner? Si lo recordáis quedaros. Si no lo recordáis significa que no me seguís con la suficiente devoción; iros ahora mismo de este blog. ¡Largo!

Bueno, pues hoy es un día de esos. Me enfrento al blog sin nada en claro en la cabeza y desde mi super-mega-giga trabajo, asi que no os asombre (o te asombre, ya que creo que sólo me lee mi madre) si de pronto me cago en la puta porque algún usuario me vuelve loco.

Me encanta cuando entra un usuario (por teléfono) y no te dice ni hola. Mi padre suele decir que un perro menea la cola cuando te ve, pues los usuarios que me llaman son peores que perros. Son basura. Basura.

EN fin, tras este inciso prosigo con mi insidiosa e insípida charla. Hoy llueve en Madrid, cosa harto extraña ya que parecemos todos bacalaos secos de lo poco que llueve. Y ya ves, Hablando del tiempo como cuando dos personas que no se conocen o que se caen no muy bien.

Lo curioso es que no hablo de nada pero seguís leyendo. Podría estar hablando de nada horas. COmo podéis ver. Al término de la lectura os quedarais con una sensación extraña. Como cuando tienes un apretón y echas un pequeño monstruo del Lago Ness; a pesar de estar a gusto por librarte de ese peso, estas dolorido. Esa sensación, queridos amigos, es la que os espera.

Mirad que fácil se escribe un párrafo detrás de otro. Sin parar. pa pa pa. Mi intención es que os sintáis como yo me siento ahora mismo. Lleno de IRA.

Bueno me despido tras escribir esta cosa. Me he puesto de mala leche yo mismo al releerla, así que, buena suerte. Os prometo que la próxima entrada será decente. Lo juro. Por Jesús.

La primera menstruación de La Sirenita

EL otro día estuve viendo La Sirenita con mis compañeros de piso. Hacía como 15 años que no veía el susodicho filme y tengo que decir que no ha sido lo mismo.

Depués de tantos años bajo del mar, Ariel se secó a las dos horas de estar al sol

Cuando era un dulce infante y mi edad no tenía dos cifras, pasaba horas en casa de mi tía viendo una y otra vez La Sirenita. Dejé de verla cuando, creyéndome sebastían (el cangrejo para entendernos) me metí en la cocina de un Gabacho y le tiré salsas y cuchillos por encima. Él murió. Yo, al ser menor, salí impune.

La cuestión es que, una vez más, la tesis de que cuando vuelves a ver una serie/película que no veías desde niño todo es diferente se vuelve a cumplir. Te fijas en detalles en no los que no te fijabas cuando eras un fan más del monstruo de las galletas. Por ejempla: lo mal echa que está la sirenita en algunos planos. Parece que tiene flemones; y hay veces que sale raquítica o que sale descompensado el tamaño de su cebollo con el de su cuerpo... en fin. Nada grave puede pensar alguno. Y es cierto, el echo de que Ariel parezca hija de un pulpo en algunos planos no incide en nada en mi ilusión de recuperar tan añorada y alabada película. Eso se puede arreglar. En la Cúpula de la Ira se trabaja para que tu vida sea un poco peor cada día.

Vamos a plantearnos el siguiente caso. La Sirenita hace un trato con la malvada bruja del mar para que, a cambio de su voz, le otorgue unas patacas de toma pan y moja. Osea que Ariel se va p´arriba al mundo de los humanos sin voz pero con la capacidad de recorrerlo a su antojorl. Aquí es donde viene el problema. Junto con las piernas, mejor dicho, ENTRE las piernas me imagino que habrá un aparato coproductor femenino, también llamado potorro, y un ojaldre. Pero a la sirenita esto no parece afectarle en nada! Osea que después de 16 años, (sí, la sirenita tiene 16 años de modo que el príncipe en su noche de bodas no hace nada ilegal) meando o defecando o lo que sea por vete tú a saber dónde, ahora empieza a mear por el citado aparato y le parece normal. Eso no es así. Después de comer tendría que cagar, mear o lo que sea. Y claro, como la sirenita es muy inocente y no sabe nada de la vida de los humanos, no sabría que hacer. Porque, sí, Ariel, la vida de los humanos no solo es saltar con nuestras piernas y cantar, también cagamos, meamos, follamos, comemos... y todo para Ariel es nuevo.
Así que animo a Disney a incluir una o más escenas extra en la que veamos a Ariel descubriendo sus nuevas capacidades. A saber: mear, cagar, tener el periodo, follar, tener hijos y alguna más que me dejo, ya que son combinaciones entre las capacidades ya citadas, como por ejemplo el sexo anal. Sería digno de ver cómo Ariel se giña encima y avanza hacia su príncipe con las manos llenas de heces y preguntando: ¿Qué es esto? ¿Qué me pasa? ¿Es comida?. Y el príncipe por supuesto vomitando.

Esta escena de las heces es totalmente válida para: la orina y la sangre. Osea, Ariel pringadísima de sangre y preguntado ¿Qué pasa? ¿Qué es esto? ¿Por qué no ponía esta mierda en el contrato que firmé? Que cabrona era la bruja...

Y es que hay que leer la letra pequeña my Little Mermaid.

Pornotástico

¿Quién no ha visto una película porno? ¿EH? ¡¡¡¿QUIÉN?!!! madre mía! ¿Quién? Pues eso. En mayor o menor medida todos hemos visto porno. Quizás unos más que otros. Quizás Unos se dediquen al porno. Gente que conoces. Que saludas. Al que chocas la mano sin saber que esa mano a estado dentro de... bueno.

Cuando digo que todos hemos visto porno. Digo todos. Incluso nuestros mayores. Y es que, a los felices años 20 no se les llama felices porque la gente sonriera Mucho, sino porque descubrieron el gustico de grabarse fornicando como conejos. Conejos con sombrero de copa en muchos casos; cosa harto desconcertante.

Como siempre, y antes de continuar con el coloquio, un ejempla:

Mamá, ¿qué hay detrás de la cara sonriente? Caramelos hijo, caramelos.

Una vez os hayáis recuperado de la traumaúra visual, seguiremos. Básicamente lo que quiero decir, es que en los años 20, a la gente pudiente le molaba ver señoronas con mucho pelo y dignas de un cuadro de Rubens (Barrichelo no, el otro. Cojones), Siendo fornicadas por caballeros con sombrero de copa y cipotes enormes (esto de los cipotes enormemente venosos no ha cambiado).

Ahora: ¡¡¡lecciones de historia!!!

En españa durante gran parte de principios del siglo XX, el porno que circulaba por las mugrientas manos de los pajeros de la época, eran filmes pedidos y financiados por el rey de turno, es decir, Alfonso XIII. Osea que... ¿Qué sacamos en claro de todo esto? Que el abuelo del actual rey se la pelaba cual mono de CIRco viendo películas en las que el pelo, la grasa y los somBREros de copa formaban un lacrimógeno todo que, hoy en día, hace vomitar al más plantao. ¡Proclamad la palabra!

Empanadilla mental

Ayer descubrí que mi craneo no contiene un cerebro, sino que contiene un líquido lechoso y espeso llamado flurmo. Me explico. Primero, os pongo una imagen de la Linea 9 del metro de Madrid:



Iba yo en el metro volviendo a casa después de aguantar los gritos de cientos de viehas en mi mega-super.giga-trabajo, y mi trayecto va de vinateros, a nuñez de balboa. Pues bien, en ibiza, en principe de vergara, salgo de una especie de trance místico y me convenzo a mi mismo de que me he pasado de parada. Me bajo del tren camino al otro anden y tiro patrás. Llendo patrás cuando llego a Ibiza salgo de otro trance y me digo "pero si ibiza está a tomar por culo", anda, no me había pasado de parada, solamente soy retrasado mental. Pues nada, me bajé del metro de nuevo, fui al otro anden y cogí de nuevo otro puto metro para, tras pasar por principe de vergara, llegar a mi parada que es Nuñez de Balboa. Lo curioso es que me lo tomé extrañamente bien... no hubo gritos, no pegué patadas contra la pared ni nada... y es que ultimamente ando como sedado. En fin, no se si habréis entendido nada, supongo que mirando el plano que os he puesto lograréis captar la idea. Sino tendré que pensar que vosotros también tenéis flurmo en vez de cerebro. ¡¡¡FLURMO!!!

LA nata de Milán

Los tiempos en los que nuestra mayor preocupación era comer galletas maria untadas con margarina mientras veíamos barrio sésamo quedaron atrás. Pero los recuerdos están ahí. COmo las comuniones de las que hablaba ayer. Hace poco recordé la gomas de borrar (o borragomas como las llamábamos) de Milan. Personlamente mi favorita era una verde con los bordes redondeados. Más concretamente esta:

Es verde. Si la véis blanca es que teneis problemas de visión.

Pensando en ello me acordé también del primer día de clase tras los reyes. Todo el mundo vestía y llevaba a clase sus regalos. Por supuesto año tras año, había alguien que se presentaba con el estuche lleno de gomas milán. La cuadrada naranja, la cuadrada verde, la gigantesca (dios cómo molaba esa)... este arsenal de gomas de borrar le convertían en el REY. The king. En el estuche no te entraba una mierda, pero tú todo contento borrando una coma con una goma que no te entraba en la mano. Si a esto le unías unas playeras Nike te cagabas por la pata abajo. Ese día mojabas fijo. O bueno, el equivalente a mojar de cuando teníamos 8 años. ¿Para qué queríamos un millón de gomas? no lo se. Los padres hacen a veces cosas que no tienen sentido. Lo siento ama. Es verdad y lo sabes.

Todo este rollaco, viene porque hace poco hablando con la gentuza que trabaja conmigo, nos acordamos de las gomas Milan NAta. Esta:

¿Qué significa el "624"? ¿la cantidad de niños usados para fabricar la goma? Probablemente.


¿Por qué? y repito, cojones, ¿Por qué les ponían ese nombre sino sabían a nata? Alguno dira (listo él) que es porque era blanca. Bien. ¿Pues por qué no la llamaron Milan Lefa? ¿O Milan cagada-seca-de-perro-que-lleva-mucho-tiempo-en-la-calle-y-
se-ha-quedado-blanca?
En fin, hablando y hablando llegamos a la conclusión de que todos (en mayor o menor medida) nos habíamos comido un cacho de Milan Nata para ver si sabían a nata o no. No sabían a nata. Sabían a mierda, por lo que el nombre más apropiado sería el de Milan cagada-seca-de-perro-que-lleva-mucho-tiempo-en-la-calle-y-
se-ha-quedado-blanca.
FIN.

Horribles, horribles comuniones...

¿Por qué Mi madre me odia tanto?
Esa es la pregunta que nos viene a la cabeza cuando vemos nuestras afotos de la comunión. LA COMUNIÓN. Un ejemplo:

Sonríe guapa. Bleuuurg!Espera, mejor me quito los ojos.

Ese momento mágico en el que te comes un pedazo del cuerpo de cristo y cantas alabaré alabaré mientras poco a poco se va fraguando lo que seguramente será un horrible recuerdo y un futuro problema mental. No creáis que voy a poner fotos de cuando yo hice la comunión. NO. Puede que sea mongolo pero no tonto. Bueno venga. Va. A continuación mi foto de comunión:

El del medio de los chichos... versión chino-vietnamita-cagadiense

En fin. La comunión por mucho que nos pese está ahí. NOs seguirá toda la vida y saldrá para avergonzarnos siempre que pueda. La última vez que recordé mi comunión fue en una comida familiar en la que, al final de la comida y en plena sobremesa, alguien pidió un cenicero. creo que fui yo. Me trajeron un cenicero. ¡Y qué cenicero! Diseño payasil último modelo. Atended:

¿Pensabais que el payaso de IT acojonaba?

Ahí está. ¿A qué clase de mente perturbada podría parecerle buena idea dar estos ceniceros-payaso del infierno junto a una invitación de comunión. me imagino la escena:

- Mira cariño, el hijo pequeño de la familia Krema va a aceptar a cristo como su guía.
- HUrra.
- Nos han dado la invitación y este cenicero.
- Perfecto, no vuelvas a hablarles y que nuestro hijo no vuelva a jugar con ese hijo de satanas.

Y así, el payaso volvió 15 años después para recordarme que, una vez, el fue el estandarte de mi vida y simbolizó mi abrazo al catolicismo. Me pregunto si eso tendrá algo que ver con mi actual y profundo oido a la iglesia. Si es así, tengo mucho que agradecer al payaso. TODOS tenemos cosas que agradecer al payaso. Adorad al payaso.