Comerciales, venta a toda costra
CASO 1: Comercial trainee de Vodafone.
Este era uno de esos comerciales que andan puerta por puerta. Según abrí la puerta ya me di cuenta de que era, sino su primera vez, de las primeras. Una gota de sudor corría por su frente y una sonrisa nerviosa presidía su grasienta cara. Me preguntó lo típico sobre qué compañía me proporcionaba Internet, si estaba contento... Yo rehusé cualquier oferta antes de que me la hiciera porque estaba satisfecho con mi operador. Ante mi bloqueo, el reaccionó dibujando una sonrisa aun más amplia en su cada vez más sudoroso rostro. Yo seguía bloqueando todos sus intentos y, en un ataque final, se giro levemente y agarrando su maletín dijo: "mira que si me lo llevo te quedas sin ella" haciendo alusión a la mega oferta que me ofrecía e intentado que la psicología inversa de la que había oído hablar en su curso de 3 minutos diera resultado. Por supuesto no dio resultado, ya que tras lamentarme de perder la susodicha oferta, me despedí de él cerrando la puerta.
Locura de comercial sobre 10 puntos: 6. Aun no está muy loco, pero su sudor promete. Puede ser gracioso.
CASO 2: Comercial listillo de Hp
Este comercial se cruzó en mi camino en pleno periplo de comprar un ordenador. Llegué a la tienda y empecé a mirar equipos. Al poco encontré uno que satisfizo mis informático-necesidades y queriendo establecer contacto, crucé la mirada con el comercial que, sin yo saberlo, era de Hp, cuando el ordenador que elegí era un Medion (dato importante para el desarrollo de los hechos). El comercial en cuestión se nos acercó (a WhosayNI y a mi) y empezó a relatar una divagante historia sobre procesadores que iban más lentos con un disco duro de un terabyte (que era el que llevaba mi elección) y sobre ordenadores (Hp) que iban unos gigovóudios más rápidos por que tenían 500 gigas de disco duro. Ante estas afirmaciones, mi compadre y yo nos quedamos más o menos shockeados. Nuestro mundo se tambaleaba. Mientras murmurábamos lo enorme de la estupidez del comercial, se dedicó a dar golpes en una tapa del equipo de Medion que, según él, se rompía con nada y por eso el Hp era mejor. Le pregunté por la disponibilidad del Medion y cuando se giró, lo entendimos todo: en la parte trasera de su camiseta relucía un logotipo de Hp. Cuando volvió nos comentó que solo quedaba el de la exposición. Como a ese le había roto la tapa en su ridículo intento de convencernos, nos fuimos sin hacer ninguna compra.
Locura del comercial sobre 10: 9. Está lo suficientemente loco como para romper otros artículos en pos de una venta. A evitar a toda costa.
Caso 3: comercial pesado de Pc City:
Tras varios días de búsqueda bajo el ardiente sol de Madrid, al fin encontré una tienda en la que tenían el ordenador que yo quería. ¡Hurra! Pero aun faltaba la prueba final. The last comercial. Era de la peor especie posible: los que hablan rápido y te confunden con datos, muchos datos.
A estas alturas, ya sabía lo que quería y no quería otra cosa, por lo que fui directamente al comercial y le dije: "quiero ese". Él captó que tenía las cosas claras, así que pasó a usar la artillería pesada. Empezó a contarme las bondades del seguro del servicio postventa de Pc City. Amablemente, comuniqué al señor comercial mi más absoluta falta de interés por ningún seguro de servicio postventa, y más cuando costaba 150 euros. Entonces, el comercial empezó a poner en práctica todo lo aprendido en su carrera como vendedor: que si el seguro de los coches era obligatorio, que si no sabes lo que va a pasar en el futuro, que si es un seguro que cubre todo, todo y todo... yo, impertérrito, echaba por tierra todos sus argumentos. En un último intento por venderme la mierda de seguro ese, me preguntó que si lo quería si me lo dejaba gratis, yo le dije que sí, a lo que el respondió con un "¿ves cómo te interesa?" acompañado de una sonrisa. Le expliqué que el mundo no funcionaba así y que si había vendido algún seguro con esa mierda de estratagema. Con un último aviso sobre a lo que me enfrentaba si me descargaba el Office pirata de Internet, hicimos la conveniente transacción monetaria y huí con la esperanza de no volver a cruzarme con comerciales en mucho tiempo.
Locura del comercial sobre 10: 10. Es el más peligroso, intenta confundirte con su jerga incomprensible y con ofertas fantasma.
Así pues, tened cuidado con los comerciales. Están locos, y cada vez son más y más. Intentan captar gente y pronto te tocará a ti... ¿estarás preparad0?