Yo maldigo al cambio horario

¿Cuántas veces puede alguien asombrarse al ver lo "tarde" que es por no acordarse del maldito cambio horario? La respuesta es: muchas. Llevo todo el día mirando a los múltiples relojes que plagan mi casa y alarmándome una y otra vez de lo rápido que avanza el tiempo. Ah, no, que ha habido cambio horario.

La primera ha sido al despertarme y encender el ordenador. ¿Cómo que las 9 de la mañana? Si son las 10. Resuelve el problema, Windows 7. ¿Cómo que no hay problemas en el sistema? Si la hora está mal. Mi despertador y mi reloj de pared lo dicen claramente: las 10. Un momento...

Más tarde, jugando a la Play... ¿Cómo que la 1? ¡No me jodas! ¡Y yo todavía en pijama! Joder que desastre. Un momento...

Luego, un poco más tarde, he mirado el reloj de pared de nuevo. ¿Las dos? Joder... Un momento...

Y así todo el día. La solución al problema pasa por cambiar la hora de todos los relojes, sí. Pero, ¿Por quién me habéis tomado? ¿Por alguien que no es un vago? Al menos podemos ver que el tiempo de respuesta de mi cerebro ha ido reduciéndose. Así en un primer momento ha tardado varios minutos, y en el último caso solo varios segundos. Y es que si algo tengo es capacedad menral.

2 Comentarios llenos de IRA:

Harley Fuagrás dijo...

La solución pasa por no tener un millón de relojes como tú. Watchmen.

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