ODA A MADRID

Oh, Madrid, oh, Madrid. Ciudad capital; teníate yo en un pedestal.

Contrastes varios me he encontrado, que en mi alma han recalado.

Hueles a culo por tus calles, cloacas afloran en tus parques.

Viejas con paraguas acechan en tus esquinas, olorosas son también sus vaginas.

Los mis ojos he de resguardar, si con aquestas viejas desgracío topar.

Marabuntas regentan las tus calles, un simple paseo cuestáme dar,

Mas no piensen vuesas mercedes que de hormigas habla este vuestro trovador,

Porque personas, solo personas, hombres y mujeres, infantas e infantes

son las que me entorpecen, con su lento caminar, y mi boca de vómito hacen llenar.

IRA. IRA y sangre haces bombear al mío corazón, miedo tengo, de que sufra un reventón.

Mas se que, si aquestas probanzas logro superar, gloria y el mío trabajo me harás recuperar.

Porque, sí, amigos, Madrid el horror contiene, pero oportunidades y buena gente ofrece,

y con abrazos llenos de calamares y una sonrisa en la cara te retiene.

Y de aquesta manera me despido, no sin antes, y para que no quede en olvido,

invitarles a todos a venir a Madrid ya que, con viejas o sin viejas, con olor o sin olor,

me ha encandilado esta ciudad, estimado lector.


1 Comentarios llenos de IRA:

Harley Fuagrás dijo...

Chúpate esa Góngora tenemos a un nuevo poeta del odio.

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