¡Aragón nos necesita!

Sí queridísimos amigos, vuestros hermanos con cachirulo necesitan ayuda. En estos tiempos de crisis nos olvidamos de los maños porque pensamos que se pasan el día cantando jotas y comiendo migas de pastor, pero no. Tienen problemas, y muy graves. Problemas relacionados con sus carreteras y con sus niños.

La Cúpula de la IRA, en su infinita bondad, se ha desplazado a las tierras del antiguo Reino de Aragón para conocer de primera mano los problemas de esta antaño, rica comunidad.

Desde Barbastro hasta Zaragoza, pasando por Tauste y llegando a la inexsistente Teruel, por todos lados se perciben los problemas económicos a los que se enfrenta Aragón. Y es que, a la entrada de la comunidad, llegando desde Navarra, cuando uno de esos carteles de la D.G.T enormes te recibe con "BIENVENIDO A ARAGÓN" es inevitable pensar que algo falla en dicha comunidad. Sin exagerar, hay una línea visible en la carretera que separa a los ricos de Navarra de los pobres de Aragón.

Lado izquierdo Aragón, lado derecho Navarra: ¡Fight!

Y así, percibimos que el asfalto Navarro está lleno de sulfatos que lo hacen más apetecible al tacto, a la vista y al gusto, mientras que el asfalto Aragonés está lleno de grietas y heces de los caballos que lo pisotean mientras transportan los cadáveres de niños que mueren por desnutrición en las huertas mientras labran el agro para alimentar a los niños ricos de Navarra. Todo eso. La cosa se ve mejor en un plano general:

As seen on "Lord of the Rings".

En esta dramática instantánea se advierten los cambios que sufre el asfalto nada más entrar en suelo maño. No hay líneas en el suelo, y el color negruzco del asfalto navarro, adquiere en Aragón un tono más marrónico, seguramente debido a las anteriormente citadas heces de los "carros de la muerte" como son conocidos. Hay hasta una canción infantil que habla acerca de que si no trabajas mucho, el carro de la muerte te llevará lejos de tu madre y con tus ojos cultivarán tomates. Horrible.

Y así, tras un día en un auténtico infierno terrenal en el que las dulzainas se mezclan con niños muertos, me fui de Aragón por Navarra, en donde me recibieron como a un héroe por salir vivo y sin ningún miembro amputado de allí.

¿Llevamos ya el tiempo suficiente en dos provincias distintas? ¡jamas!


Atrás quedan los gloriosos años de la corona de Aragón, cuando el reino se extendía hasta más allá del mediterráneo cruzando mares, tocando jotas y enmigando a los enemigos. Tiempos en los que los niños morían p
or desnutrición en las huertas mientras labraban el agro para alimentar a los niños ricos de Navarra.


Maños: hasta el infinito y más allá.

0 Comentarios llenos de IRA:

Publicar un comentario

Deja que la IRA escriba por ti...