Soy teleoperador

Sí amigos, como ustedes sabrán, hasta que el mundo de la escritura profesional decida cruzarse en mi camino, laboro en el fascinante mundo de las teleoperaciones. Cojo llamada. Digo cosa. Cuelgo. Cojo llamada. Digo cosa. Cuelgo. Y así, en bucle, hasta el infinito. Repito tanto las mismas frases que cuando hablo con algún conocido por teléfono me despido diciendo "Gracias por su llamada, buenos días".

Yo en mi puesto de trabajo.

Es un trabajo estresante. La gente, cuando llama a un número de información telefónica, es basura de la gorda. Te gritan, te insultan por que son demasiado estúpidos para entender el mundo en el que viven, te cuelgan... y tú tienes que mostrar tu mejor sonrisa telefónica y no perder los nervios. A mi, que la IRA llama a mi puerta a la mínima, todo esto me afecta bastante. Cuando una vieja, tras atenderle amablemente y darle la información que buscaba, me llama idiota porque no le gusta esa información, se me hinchan las venas del cuello. Normalmente, les respondo que muy bonito y que vuelva a llamar cuando se calme. Así llevo un año. Bueno, en realidad, alguna vez les mando a la mierda o les digo Jesús no les ama, pero el otro día todo se torció.

Os explico: nuestro número se parece mucho a otro número en el que atienden zarigüellas con retraso mental. En ese número, para más inri, dan el nuestro para tramitar las quejas de la gente a la que las zarigüellas hacen enfadar. Claro, llaman a nuestro número gritando, y cuando les dices que no tenemos nada que ver con el otro número te gritan más.

Bien, puestos en antecedentes vamos con la historia: me entra una señora (o eso creía yo, porque resultó ser un señor con la voz rara) gritando. Yo le digo que se calme y que qué le ocurre. Me dice que quiere poner una queja bla bla bla. Yo le contesto que no tenemos nada que ver. Pero ella (o él) erre que erre con que le han dado este número y que somos basura. Al cabo de 2 minutos de lo mismo le digo, vamos a ver señora, que no tenemos nada que ver con el otro número. Es entonces cuando me dice que señora lo será mi madre. Y claro, me cortocircuité, porque, si bien es cierto que puedo aguantar que me insulten a mi, no me pareció bien que metiera a mi madre en el asunto, así que le dije: caballero, se va a ir usted a tomar por el culo y colgué.

Al cabo de 5 minutos vuelve a llamar y le entra a mi compañera queriendo poner una queja porque un señor de este número le ha insultado. Mi compañera me pregunta que qué hace y le digo que se lo pase a la supervisora y ella toma nota de todo. Al cabo de un rato la supervisora se acerca y antes de que pregunte quién ha mandado a tomar por el culo a un usuario, le digo que he sido yo, pero que antes había mentado a mi santa madre. Ella me informa de que es un señor, no una señora y que le ha dicho que yo sin venir a cuento le he insultado y bla bla bla... mierda pura. Resultado: queja en firme sobre mi persona. No se si me van a suspender unos días de empleo y sueldo o simplemente me van a llamar la atención. Sinceramente, me da igual.

Así que os animo a que trabajéis de teleoperador. Conoceréis el infierno terrenal y cuando muráis, el infierno de Satán os parecerá un centro vacacional de 5 estrellas.

8 Comentarios llenos de IRA:

Unknown dijo...

Eres un héééroe. Igual no te dicen nada, creo que cualquiera que trabaje en eso acaba mandando a tomar por el culo a alguien que llama tarde o temprano. O igual te mandan a un campamento contra la ira donde puedes romper lámparas de Ikea y finísima cerámica china en la cara de un gordo de mármol. En cualquier caso, tú ganas.

francis dijo...

jajaja claro tio, mencionó a la máma, no te quedaba otra. Por cierto, ¿cómo se encuentra?, hace mucho que no la veo jajajajja
es broma!
http://eltostadero.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Ohhhh!! Pero si salgo yo en la Cúpula!! Qué ilu!! jaja Bueno, no estaría mal que te suspendieran, igual podrías alargar más tus vacaciones... no es tan mal plan

D.A. dijo...

Aaaah que bien entiendo el sindrome del teleoperador !!!

Anónimo dijo...

dioss, como entiendo ese sindrome. son ya 3 años tras el tlfono. En concreto ahora con una financiera llamando a clientes (la mayoria en paro) que deben dinero. Insultos,quejas, errores, conversaciones estupidas....una maravilla, vaya. Espero que me echen pronto.

Anónimo dijo...

la verdad que las compañías telefónicas son una mafia, pero algunos clientes no tienen educación y faltan, lo pagan con el pobre teleoperador

Rido dijo...

JAjajajaajajaj resulta que leo esto porque me paso algo parecido...

Natalia dijo...

Como te entiendo...

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